Extra: novios.
El camino era desconocido para Jimin, no sabía a dónde lo estaba llevando el alfa pero es claro que no desconfía de él, solo le causaba curiosidad el asunto. Conversaron divertidamente mientras el camino seguía avanzando, el ojiazul seguía preguntando hacia donde iban pero la respuesta siempre era la misma, "sigue siendo una sorpresa, amor".
Pronto pareció recordar algunas cosas de los lugares por donde pasaban, probablemente había pasado antes por ahí con su familia o algo como eso, sus dudas aumentaron al ver que Jungkook detenía la camioneta en las afueras de lo que parecía una propiedad algo grande, un muro blanco y un barandal negro les obstruían el paso.
—Llegamos —avisó el ojiverde mientras desabrochaba su cinturón y bajaba del vehículo, caminó donde el lado de Jimin y le abrió la puerta, soltó una risilla cuando vio la cara confundida del menor—. Sé que el lugar está algo cambiado pero no creo que tanto para que no sepas dónde estás.
—Pues te juro que no tengo ni idea —admite con el ceño fruncido.
—Has roto mi corazón, amor —se queja con falso dramatismo y tiende su mano para que Jimin la tome y ayudarle a bajar pero el omega no se movió de su asiento.
—Kook... —dice bajito—, lamento decir esto pero... tengo frío —confiesa, sus mejillas se tiñen de rojo ante la vergüenza y Jungkook ríe por eso.
—Te dije que debías traer otro abrigo —ríe quitándose su chaqueta—, toma —ayuda a que el chico meta sus brazos a la prenda y abrocha los botones para evitar el paso del frío—. Listo —anuncia cuando está bien abrigado.
—Pero ahora tú tendrás frío, alfa —niega—, vas a enfermarte.
—Estoy bien, no por nada soy un alfa puro y fuerte —dice con arrogancia fingida haciendo que Jimin ruede los ojos.
—Te lo digo enserio, alfa bobo —regaña.
—Estaré bien, no está tan helado para mi —agita su mano para restarle importancia e incita al menor a bajar de la camioneta, el chico obedece y ambos caminan hasta el portón negro que Jungkook empujó con fuerza para lograr abrirlo.
Tras la enorme puerta se reveló un camino de piedra que era iluminado a los costados por linternas de piso, un arco de plantas terminaba de adornar la imagen, todo estaba ligeramente húmedo y resbaloso por las pequeñas gotas de lluvia que recién habían dejado de caer, caminaron unos pocos metros con las manos entrelazadas y de pronto Jimin se quedó congelado y no precisamente por las bajas temperaturas.
A lo lejos se podía observar una zona techada que él conoce bien, había muchas mesas esparcidas en los alrededores, ninguna tenía mantel pero se veían estéticas al tener linternas sobre ellas, un pino navideño estaba en el mismo lugar que la primera y última vez que visitó ese jardín y sus ojos brillaron al ver al alfa a su lado, ya reconocía ese lugar.
—Hace once años tuve el placer de encontrar a un niño tan hermoso... —hablaba sin mirar a Jimin pero apretando su mano para darse confianza, ambos volvieron a caminar—, era simplemente la persona más preciosa que mis ojos habían visto y hoy once años después puedo decir que sigue siendo la imagen más hermosa que voy a ver jamás —Jimin se acercó a él y besó sus labios rápidamente.
—Te amo demasiado —picoteó sus labios de nuevo y siguieron caminando lentamente.
—Y yo a ti —acerca al menor para rodearlo por la cintura y seguir caminando uno a lado del otro—. Hace una rato dije que me devolviste a la vida y eso es tan cierto pero... creo que esta no es mi antigua vida porque no soy mi antiguo yo —besa la coronilla del omega y continúa—. Yo siempre defendí que el amor era una tontería pero tú llegaste y me hiciste ver lo equivocado que estaba.
Sus pasos los habían alejado de la zona techada pero el camino de rocas continuaba hasta una zona rodeada por árboles con linternas colgando de ellas, el camino perdió las linternas de piso y fueron reemplazadas por linternas con forma de velas dándole un aspecto mucho más romántico.
—¿Sabes lo que se siente andar a través de las estrellas? —continúa el alfa y Jimin lo mira confundido—. Tú siempre me llevas a las estrellas, todas estas luces y brillos son las sensación que tú me provocas, eres lo que ilumina mi vida, cada vez que estoy contigo el mundo deja de existir y solo me siento flotar, me pierdo en el precioso azul de tus ojos, soy tan feliz con solo verte —suspira viendo al chico frente a él, sus ojos lo observaban con una dulzura auténtica y sus labios se curvaban en una sonrisa que podría besar en ese momento si no tuviera tanto miedo de olvidar las cosas que quiere decir.
—No tengo respuesta que pueda expresarte con palabras lo que siento cuando estoy contigo —habla el omega tomando la mano de Jungkook y guiándola hacia su pecho—, siente mi corazón, siempre que estoy a tu lado late de la misma manera apresurada, y mi estómago se llena de mariposas, esa sensación no ha cambiado en lo absoluto desde que te conocí —los ojos verdes se aguaron—. A veces siento que soy demasiado testarudo, pero contigo puedo ser simplemente yo, derribas todos mis muros con tus besos y palabras lindas —se para de puntas y besa la mejilla del alfa—. Al inicio trataba de convencerme de lo que sentía por ti era el apego que un enfermero tiene con sus pacientes, pero con el tiempo solo acepté que...
—Esta emoción se siente solo contigo —completa el alfa y Jimin asiente lentamente—. No me imagino mi futuro si no es contigo, Jim —rodea la cintura del menor con ambos brazos y este corresponde abrazándolo por el cuello—. Contigo no le temo ni a la muerte, todo se siente correcto cuando se trata de ti, me veo en cien años y sintiendo el mismo amor que hoy en día siento por ti.
—Yo también me veo contigo hasta viejitos, Kook —sonríe—, eres la razón por la que volví a sonreír, el motivo por el que levanto la vista y veo el cielo más hermoso aunque esté todo gris, te amo demasiado —juntan sus labios en un beso lento que los hace suspirar, sus labios se movían lentamente hasta que necesitaron más aire.
—Podría decir tantas cosas de ti —el ojiverde suspira al alejarse solo unos cuantos centímetros, sus alientos seguían combinándose—. Hablar sobre ti es mi pasatiempo favorito, puedes preguntarles a las personas de la empresa, te aseguro que te conocen de pies a cabeza de tanto que les cuento sobre lo hermoso que eres —el más bajo soltó una carcajada—. Hablar de ti es como hablar de la más extensa y hermosa de las poesías, nunca terminaría de decir lo mucho que te amo y las millones de cosas que me haces sentir, hablar de ti es como hablar de cosas que jamás existirían, eres lo más hermoso de esta vida, eres simplemente irreal —guía a Jimin hacia el final del pasillo por el que caminaban—, eres mi razón, mi paz, mi sol y mi vida entera —toma las manos del castaño y ambos se ven a los ojos—. Sé que fue el destino quien nos juntó, vamos por muy buen camino, estoy seguro de que estaré contigo en cada una de mis vidas, para limpiarte la tierra de las mejillas y cuidar tus raspones, para salvarte de alfas estúpidos y para recordarte quien eres por si un día se te olvida, por ti haría cualquier cosa —Jimin sonreía con lágrimas en los ojos—. ¿Podrías ser mi novio, Jim? —el más bajo suelta una risa—. Es tonto pero no lo había preguntado oficialmente —rueda lo ojos divertido.
—Claro que quiero ser tu novio, alfa —asiente entre risas y se para de puntas para besar los labios del rizado, un escalofrío los recorrió a ambos, Jungkook rodeaba al ojiazul por la cintura con un brazo mientras su otra mano acunaba su mejilla para profundizar el beso, estuvieron así por un rato hasta que el omega se quedó sin aire y tuvo que alejarse, abrazó al alfa y escondió su nariz en su cuello, aspirando la tierra mojada combinada con el tabaco.
—Si un día de estos miras al cielo y no hay estrellas, es porque las bajé todas para ti, porque es lo menos que te mereces.
—No hay nada más valioso para mi que tener tu amor, Kook —continúan abrazados bajo las luces de los arboles y las estrellas por otro rato hasta que el omega siente lo frío que están los brazos de Jungkook—. Tenemos que irnos, estás helado y además es muy tarde ya debe pasar de la media noche.
—Mañana que visitemos a tus padres hablaré con ellos sobre el cortejo —Jimin liberó una carcajada.
—Ricitos, creo que no hay nada que hablar —niega burlón—, creo que todos daban por hecho nuestra relación y no es como que mis papás puedan negarse, después de todo saben que no podemos estar separados —sus pasos eran lentos como si no tuvieran intenciones de llegar al vehículo, sus manos se movían unidas de adelante hacia atrás en un movimiento tierno provocado por la inercia de su caminata.
—Lamento que mi cortejo no sea tan genial por saltarnos tantas cosas desde el inicio —dice triste con la cabeza gacha.
—¿Bromeas? ¡Mira todo esto! —con su mano libre señala el lugar—. Es el mejor cortejo que podría pedir, es tan solo el primer día y te has esforzado tanto, no sé siquiera cómo hiciste todo esto.
—Tengo mis contactos —presume socarrón y Jimin ríe por eso.
—Cada cosa que tú haces por mi es espectacular, nunca lo dudes, amo cada cosa que venga de ti —habla firmemente y Jungkook sonríe por sentirse capaz de hacer feliz a su chico.
Esa noche ha sido la mejor de su vida y claramente salió como lo esperaba, consiguió una respuesta afirmativa para el cortejo y Jimin también aceptó ser su novio, no hay nada que pueda complacerlo más, él y su lobo se encuentran orgullosos de tener a Jimin en su vida porque si el omega no existiera, no le quedaría más opción que inventarlo él mismo, con el mismo corazón y exactamente la misma sonrisa que le ilumina los días.
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